martes, 28 de abril de 2009

Javier Ortiz, descanse en paz.


Obituario

Hoy, como resulta que es mi cumpleaños, que estoy de viaje y que me he ido sin el ordenador portátil –no me toca escribir para el periódico hasta el viernes y el aparatito pesa lo suyo– os he dejado de archivo una humorada. Se trata de mi obituario. O mi necrológica, o como queráis llamar a eso. La he escrito porque no quisiera que el día en que me muera cualquier gacetillero inútil arruinara mi muerte con una necrológica burocrática y de circunstancias. De modo que os encargo colectivamente de que, cuando fallezca, hagáis lo posible para que sea éste el obituario que salga publicado.

Dice así:

OBITUARIO

Javier Ortiz, columnista

Falleció ayer de parada cardio-respiratoria el escritor y periodista Javier Ortiz. Es algo que él mismo, autor de estas líneas, sabía muy bien que sucedería, y que por eso pudo pronosticar, porque no hay nada más inevitable que morir de parada cardio-respiratoria. Si sigues respirando y el corazón te late, no te dan por muerto.

Así que en ésas estamos (bueno, él ya no).

Javier Ortiz fue el sexto hijo de una maestra de Irún, María Estévez Sáez, y de un gestor administrativo madrileño, José María Ortiz Crouselles. Sus abuelos fueron, respectivamente, un señor de Granada con aspecto de policía –lo que tal vez se justifique considerando el hecho de que era policía–, una señora muy agradable y culta con allure y apellido del Rosellón, un honrado y discreto carabinero orensano con habilidades de pendolista y una viuda de Haro casada en segundas nupcias con el recién mencionado, Javier Estévez Cartelle, del que se derivó el nombre de pila de nuestro recién difunto. Si algún interés tienen todos estos antecedentes, cosa que dista de estar clara, es el de demostrar que, en contra de lo que suele pretenderse, el cruce de razas no mejora el producto. (Obsérvese qué gran variedad de procedencias se puso en juego para acabar fabricando a un vasco calvo y bajito.)

La infancia de Javier Ortiz transcurrió en San Sebastián, ciudad que le venía muy a mano, porque nació allí. Se dedicó básicamente a mirar lo que había por sus cercanías, en particular el pecho de las señoras –ahora que ya está muerto podemos descubrir ese inocente secreto suyo–, y a estudiar cosas tan peregrinas como las ciudades costeras del Perú, de las que no logró olvidarse hasta su postrer respiro. Los jesuitas trataron de encauzarlo por el buen camino, pero él descubrió muy pronto que era comunista. Eso malogró del todo su carrera religiosa, ya de por sí poco prometedora, sobre todo desde que notó con desagrado el interés que algunos sacerdotes ponían en sus partes pudendas.

Su primer trabajo como escribidor, aparecido en una página del periódico del colegio, fue, curiosamente, una necrológica, con lo que cabría decir que su carrera como periodista ha resultado capicúa, singular circunstancia de la que muy pocos podrían presumir, aún en el improbable caso de que lo pretendieran.

A los 15 años, hastiado de las injusticias humanas –algunas de las cuales seguían teniendo como referencia obsesiva los pechos femeninos–, decidió hacerse marxista-leninista. Los años siguientes tuvo que emplearlos en averiguar qué era eso que acababa de hacerse, a lo que contribuyeron decisivamente algunos esforzados miembros de la Policía política franquista.

A partir de lo cual, se dedicó con gran entusiasmo a cultivar el noble género del panfleto. Sin parar. A diario. Año tras año. Fue cambiando de punto de residencia, no siempre por voluntad propia –ahí merecen especial mención sus estancias carcelarias y su exilio, primero en Burdeos, luego en París–, pero jamás varió su inquebrantable afán de agitador político, que él pretendía haber adquirido, por absurdo que parezca –y sea, de hecho–, en la lectura de Los documentos póstumos del Club Pickwick, de don Carlos Dickens, y de las Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Padarox, de don Pío Baroja.

Burdeos, París, Barcelona, Madrid, Bilbao, Aigües, Santander... Recorrió incontables sitios y holló innúmeros parajes sin parar de escribir, erre que erre. Zutik!, Servir al Pueblo, Saida, Liberación –y Mar, y Mediterranean Magazine– y El Mundo, y una docena de libros, y varias radios, y algunas televisiones... Por escribir, incluso escribió para otros y otras, ejerciendo de negro en momentos de particular penuria. También lo hizo a veces por amistad.

Movido por la lectura del Selecciones de Reader’s Digest y otras publicaciones estadounidenses tan aficionadas a ese género de operaciones, un día decidió calcular cuántos kilómetros cubrirían sus escritos, en el caso de colocarlos todos en una sola larguísima línea de cuerpo 12. El resultado de la estimación fue concluyente: ocuparían la tira.

En materia de amores (de la que sería injusto decir que careciera de alguna experiencia), también fue capicúa. Decía que las mejores mujeres, las más cariñosas y las más nobles con las que compartió sus días (sin desdeñar dogmáticamente a ninguna otra), le resultaron la primera y la última. Aunque la favorita le apareciera por medio: su hija Ane.

Y todo para acabar con algo tan vulgar como la muerte. Por parada cardio-respiratoria, como queda dicho. En fin, otro puesto de trabajo disponible. Algo es algo.

______

Javier Ortiz, escritor y columnista, nació en Donostia-San Sebastián el 24 de enero de 1948 y murió ayer en Aigües (Alicante), tras dejar escrito el presente obituario.

lunes, 30 de marzo de 2009

¿Educación o Condicionamiento?

En: http://www.elpais.com/articulo/portada/Educacion/Condicionamiento/elpepusoceps/20090329elpepspor_5/Tes

BORJA VILASECA 29/03/2009

La función de los padres es acompañar a sus hijos para que crezcan sanos, libres e independientes. Sin embargo, muchos les imponen sus normas y creencias, dificultando que se conviertan en quienes son.

Dado que nadie puede enseñarnos a ser padres (o madres), educar a los hijos es el compromiso más exigente que podemos asumir en la vida. Estamos hablando de crear y desarrollar el potencial de un nuevo ser, no puede ni debe tomarse a la ligera. Cabe recordar que una vez nos adentramos en esta gran aventura no hay marcha atrás.

"Algunos padres creen que sus hijos son una más de sus posesiones y los tratan como una prolongación de sus propios egos"

"Los padres inconscientes hacen con sus hijos lo que les hicieron a ellos: inculcarles patrones automáticos de pensamiento"

Ningún otro acontecimiento supone un punto de inflexión tan radical en nuestra experiencia como seres humanos que empezar a ejercer de padres. Durante muchos años deberemos responsabilizarnos del cuidado, la protección y la educación de un bebé, la criatura más frágil e inocente que habita en este mundo. Es como una semilla que requiere de un jardinero competente, atento y, sobre todo, amoroso. No hay mejor abono que el cariño.

Como en cualquier otra profesión, el verdadero éxito suele conseguirse cuando los padres vivimos y disfrutamos de nuestra nueva función con vocación de servicio. Y ésta puede cultivarse cuando nuestro hijo es fruto de una decisión libre y consciente, movida por el profundo anhelo de aprender a amar incondicionalmente. Si somos merecedores de recibir el regalo de la paternidad, es necesario que nos preguntemos por qué y para qué queremos dar este importante paso.

¿PARA QUÉ SE TIENEN HIJOS?

“Para liderar a tus hijos, primero has de aprender a liderarte a ti mismo” (Kenneth Blanchard)

Para desenmascarar la verdadera motivación que nos mueve a desear un hijo, algunos psicólogos proponen que nos hagamos cuatro preguntas: 1. ¿Para cumplir con lo que la familia y la sociedad espera de nosotros? 2. ¿Para crear un vínculo emocional con nuestra pareja, de la que nos sentimos distanciados? 3. ¿Para tener un juguete con el que entretenernos y escapar de la monotonía? Y 4. ¿Para llenar el vacío de una vida sin sentido? Son preguntas muy serias que requieren respuestas maduras y reflexivas.

Nuestros deseos egoístas no son justificación suficiente para concebir un hijo. En el caso de llegar el momento oportuno, nuestro corazón siente una aspiración mucho más trascendente y altruista: contribuir con nuestro granito de arena en la evolución consciente de la humanidad. Y para lograrlo, primero hemos de echarnos un vistazo a nosotros mismos.

Para poder ser un buen padre se debe contar con la comprensión suficiente para disfrutar de una vida equilibrada y plena. Antes de dedicarnos a atender emocionalmente a nuestros hijos, primero hemos de haberlo hecho con nosotros mismos. Sólo así asumiremos nuestro nuevo rol de forma madura y responsable. Ése es precisamente uno de los objetivos del autoconocimiento y el desarrollo personal. No hemos de olvidar que ser padre es un milagro biológico; es el don más preciado de nuestra existencia, y requiere cierto esfuerzo por nuestra parte ser dignos de disfrutarlo.

CUESTIÓN DE COMPROMISO

Tener hijos no le convierte a uno en padre, del mismo modo que tener un piano no le vuelve pianista” (Michael Levine)

Los padres comprometidos comienzan a serlo antes del embarazo, aunque nunca es tarde para asumir esta responsabilidad. Son conscientes de la importancia de cuidar su salud, con lo que echan mano de su fuerza de voluntad para eliminar hábitos como el alcohol, el tabaco y la negatividad. Y esto se acentúa aún más en el caso de las mujeres, que durante nueves meses nutren a su futuro hijo a través de su cuerpo (cobijo, calor y alimento) y su mente (pensamientos, emociones, sentimientos).

Cuando nacen, los niños son como una hoja en blanco: limpios, puros y sin limitaciones ni prejuicios. Al ver el mundo por primera vez, se asombran por todo lo que sucede. Ése es el tesoro de la inocencia. Tan sólo hay que ver la cara que ponemos los adultos cuando miramos cómo juega un niño. Solemos sonreír, disipando la nube gris que normalmente distorsiona nuestra manera de ver y de interpretar la realidad.

Y es justamente ese asombro el que echamos de menos. Los niños nos recuerdan nuestra capacidad de ser felices en cualquier momento. Nos enseñan que el secreto se encuentra en nuestra actitud, que escogemos en cada instante. Nuestro proceso de crecimiento, cambio y evolución pasa por aprender a mirar y aceptar la realidad tal como es, maravillándonos conscientemente de todo lo que nos ofrece, recuperando así el contacto con el niño que fuimos.

POR EL BIEN DE LOS HIJOS

El crimen más grande en contra de la humanidad es contaminar la mente de un niño inocente con falsas creencias que limiten y obstaculicen su propio descubrimiento de la vida” (Osho)

Existen dos formas diferentes de vivir la paternidad. Los hay que la ejercen consciente y amorosamente, y quienes la ejecutan mecánicamente. Los primeros han tomado conciencia de que sus hijos vienen a través de ellos, pero no les pertenecen. Saben que algún día comenzarán a vivir su propia vida e intentan apoyarlos durante su proceso de crecimiento. De ahí que su estilo de vida les permita conciliar, haciendo lo posible para dedicar a sus hijos tiempo de calidad.

Los padres inconscientes creen erróneamente que sus hijos son una más de sus posesiones, y los tratan como una prolongación de sus egos. En vez de darles lo que verdaderamente necesitan (cariño, atención, aceptación, libertad y amor), les ponen todo tipo de límites, inculcándoles creencias, normas y valores que definan quiénes han de ser y cómo deben vivir. No están interesados en que crezcan y se desarrollen siguiendo su propio camino, sino en que se conviertan en los adultos que han decidido que tienen que ser.

Así, los padres inconscientes hacen con sus hijos exactamente lo que les hicieron a ellos cuando eran niños: inculcar los patrones automáticos de pensamiento y conducta con los que fueron programados, frenando así la evolución natural de la nueva generación. En el caso de que estos padres sean infelices, obstaculizarán la búsqueda y la conquista de la felicidad de sus hijos. De ahí que se diga que las buenas intenciones son peligrosas en manos de gente inconsciente.

LAS FASES DE LA PERSONALIDAD

Es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación reglada”

(Albert Einstein)

Expertos en el campo de la psicología de la personalidad afirman que la creación de nuestra identidad atraviesa tres fases. La primera se produce hasta los 12 años, periodo en el que nos creemos indiscriminadamente todo lo que nos dicen, pues no tenemos ninguna referencia con qué compararla. La segunda fase transcurre durante la pubertad, una vez ya se ha conformado nuestro sistema de creencias. Al empezar a funcionar siguiendo la programación introducida en nuestra mente, nos sentimos profundamente inseguros y confundidos, lo que ocasiona la crisis de la adolescencia.

La tercera fase suele comenzar a los 18 años. Una vez revisadas nuestras creencias, podemos decidir voluntariamente qué nos gusta, qué nos sirve o qué nos conviene mantener de nuestra forma de ser, insertando nueva información y desechando la vieja. Es entonces cuando adquiere una enorme importancia confirmar la veracidad o falsedad de los dogmas que nos han sido impuestos. Detrás de cualquier malestar siempre se esconde una falsa creencia.

En la medida en que pensamos y funcionamos a partir de nuestro sistema de creencias, el condicionamiento inculcado se va consolidando en nuestra mente, formando así nuestra personalidad. Al repetirnos determinados mensajes e ideas escuchados en nuestra infancia sobre lo que hemos de ser, hacer y tener para ser aceptados como individuos normales por nuestra sociedad, finalmente terminamos convirtiéndonos en eso que creemos ser.

BUSCAR LA VERDAD

“No puedo enseñaros nada, solamente puedo ayudaros a buscar el conocimiento dentro de vosotros mismos, lo cual es mucho mejor que traspasaros mi poca sabiduría” (Sócrates)

Mientras el condicionamiento nos esclaviza, la auténtica educación tiene como finalidad liberarnos. Etimológicamente, uno de los significados de la palabra latina educare es “conducir de la oscuridad a la luz”, es decir, “extraer algo que está en nuestro interior, desarrollando así nuestro potencial humano”. Así, nuestra función como padres no consiste en proyectar nuestra manera de ver el mundo sobre nuestros hijos, sino en ayudarles para que ellos mismos descubran su propia forma de mirarlo, comprenderlo y disfrutarlo.

¿Qué sentido tiene que nuestros hijos deban estudiar Derecho o Económicas si lo que les gusta es el arte y los proyectos sociales? ¿Que deban trabajar 11 horas al día en una profesión que odian para ganar mucho dinero? ¿Que deban jugar con soldaditos si prefieren las muñecas? ¿Que deban convertirse en cristianos, judíos, musulmanes o budistas si no lo han escogido voluntariamente? ¿Que deban seguir los dictados de la mayoría cuando anhelan descubrir su propio camino en la vida?

No es fácil ser padre. Pero tampoco lo es ser hijo de alguien que no se preocupa realmente por el desarrollo de tu bienestar. El condicionamiento provoca que siendo niños nos desconectemos y olvidemos de nuestra naturaleza más esencial: la alegría y vitalidad con la que nacimos. Al convertirnos en adultos, nuestra verdadera identidad queda sepultada por una máscara construida con creencias, normas y valores de segunda mano. De nosotros depende ser capaces de mirarnos al espejo y ver que es necesario cambiar.

martes, 24 de marzo de 2009

Jokoa eta jolasaz hizketan

http://www.euskonews.com/0462zbk/elkar_eu.html web orritik hartua

Joseba Etxebeste / EHUko Gorputz eta Kirol Hezkuntza Saileko irakaslea


"Haur batek jakin beharko luke gure kulturan zer nolako joko eta jolasak eman diren"

Gaur egun Joseba Etxebeste UPV/EHUko Gorputza eta Kirol Hezkuntzako Departamentuko “Jarduera fisikoak eta kirola” doktoretza Programako irakaslea da. Lan-ibilbide luzean kurtso eta graduondo desberdinetako irakaslea izan da Euskal Herriko eta Lleidako Unibertsitateetan. Argitalpen ugari idatzi eta ikerketa-proiektuetan parte hartu du, horietako asko joko, jolas eta herri kirolekin erlazionatutakoak.


Has gaitezen jolasa eta jokoaren arteko ezberdintasunarekin.

Printzipioz ulertu behar duguna da jokoak eta jolasak direla gizartearen eraikin batzuk, hau da, kulturak sortutako zerbait. Eta euskarak, hizkuntza guztiak bezala, izendatzen dituen heinean ezberdintzen ditu. Baina ezberdintasun hau ez da bakarrik hitzean baizik eta gertaeretan ere. Jokoak dira aisiako jarduera batzuk, non guk euskaldunok egiten duguna, joko horietan beste baten aurka jardutea da. Bilatzen duguna irabaztearen plazerra bizitzea da, jokoaren mamian irabaztean datza eta. Jolasean aldiz, plazer hori ez dago irabaztean, baizik eta elkarbanatzean. Ez da “nik beste baten kontra irabazi nahi dut”, baizik eta “nik beste batekin jolasten naiz”. Euskarak bereizten du “jokatzen dut” eta “jolasten naiz”. Jokatzen dut esaten da zerbait dagoelako jokoan, gainera euskaldunok etxe bat beste baten kontra egiten dugu, futbolean adibidez, “etxekoak kanpokoen kontra” esaten da. Jolasean aldiz, ezkutaketa adibide, elkarrekin jolasten aritzea da bilatzen duguna. Gozatzea jolas horrek daukan elkarbanatzeko plazerrarekin eta hori gure memorian gordetzen da; sekretuak, anekdotak... jokoan berriz emaitza gordetzen zaigu; irabazi edo galdu dugun.

Hauetan ere bi jokabide ezberdin nabaritzen dira: Jokoan beste etxeen aurrean zer nolako jokabide dut, eta jolasa dauka etxekoen, barnekoen, arteko jokabidea. Bat da lagunen artekoa eta bestea lagun talde batek beste baten aurkakoa.

Aurreko erantzunean esan duzu “guk, euskaldunok...” zergatik zehaztasun hori? beste tokitan ez al da horrelako bereizitasunik egiten edo?

Guk euskaldunok europar kultura bat gara, baina gure hizkerak gorde izan du jokoa eta jolasa terminoak modu indartsu batean. “Jokoa” hitza latinetik dator, jocus, eta “jolasa” solaz (aisia gazteleraz) hitzetik dator. Azken honek eman zuen gaztelaniaz holgar, eta holgazán eta bizkaitarrez “olgetan” esaten da. Honek adierazten du, zentzu batean, gure ikuskera kulturala Europar kulturaren ispilu dela eta gure alboko kulturekin irizpide berdintsuak jarraitzen dituela. Esate baterako, pilotako modu ezberdinak jokatu izan dira Europan zehar, gurea ez da joko horien ondorioa edo aztarna baizik. Ez gera horren espezialak...

Orduan, Euskal Herriko kirol tradizionalak zer izango lirateke, jokoak ala jolasak?

Dudarik gabe tradizioak jokoak eta jolasak dira, biak. Gertatzen dena da gaur egungo jokoak duela indar handia, eta helduen bizia jokoekin lotu egin da eta ez jolasarekin, helduen gertaera edo eginkizun horiek bihurtzen dira gizartearen ikurra: hor daukagu harri-jasoketa edo pilota ikur bat gisa, gizarte baten tradizioen ikur bihurtzen direnak. Baina horrek ez du esan nahi ikurra ez diren jarduerek ez direla tradizioa. Adibidez, orain gizarteak duen kirol politikan, tradizioaren izenean herri kirolak bultzatzen ditugu, baina honek jolasaren bazterketa ekartzen du. Eta nik beti galdera berbera egiten dut: Zu, txikitan zenbateko harria altxatzen zenuen? Eta erantzuna beti da, “ez, nik ez nuen harririk altxatzen”. Eta orduan, zergatik nahi duzue nire semeak egitea? Azkenean, gizartearen korronteak bultzatzen duen kirolaren nozioa da azpian dagoena. Infrakultura oso indartsua da.

Bideojokoak.

Hasteko, bideojoko gehienak joko motorrak dira, futbola moduan, baina ez daukate gastu energetiko handirik. Baina martzianoak hiltzen jakin behar da eta behatzekin egin behar da hori. Pasatzen dena da informatikodun gizarte batek dituen joko/jolasak ere informatikodunak direla. Gure antzinako gizartea gorputzaren sasoiean zegoen oinarrituta eta zituzten joko/jolasak ere gorputzaren sasoian zeuden oinarrituta. Baserri bat aurrera ateratzeko jakin behar zen lurra goldatzen, behiak jaisten, gauzak gorputzarekin mugitzen ziren azken finean eta elbarri batek ez zuen baserria aurrera eramateko aukerarik. Hortxe ikusten da zer nolako garrantzia duen haurrek txikitatik ulertzea zein den gorputzaren balioa. Gaur egun inportanteena ez da 100 metro 10 segundotan egitea, baizik eta zuk informatika menperatzea, eta horren arabera zure lanbidea topatuko duzu, ez gehiago edo gutxiago korritzen duzulako.

Goazen orain herri kiroletara berriz: zergatik jokoak bai eta jolasak ez.

Kirol joko/jolasen inguruan 4 elementu ulertu bejar dira ikusteko joko/jolasak nola aldatu egin diren: espazioa, harremanak, denbora eta objektuak.

Jokoak nagusiki espazio leunetan egiten dira, herriko plazan, frontoian... eta denen aurrean. Jolasak aldiz, etxetik urrunago ematen dira, espazio aldakorra eta arriskutsua izaten da eta lagunen artekoa. Gaur egun espazio batzuk babesten baina beste batzuk desagertzen ari dira, eta hor ematen diren joko/jolasak ere desagertzen ari dira.

Harremanak: arlo honetan, normalki gure tradizioan taldea da inportantea. Euskaldunok hartzen dugu etxearen izena eta hau banakakoa baina inportanteagoa da. Jolasean inportantea da denok ondo pasatzea baina jokoan inportanteena, gero eta gehiago gainera, banakakoa da. Ikusten baduzu, gaur egungo jokoak atletismoa, igeriketa,... dira non banakakoa du garrantzia eta lehen baino pisu handiagoa hartzen ari dira. Ez gera konturatzen, baina informatikako jokoekin bezala gertatzen da, hori da gaur egungo ispilua.

Berdin pasatzen da denborarekin: gaur egun dena neurtzen dugu, dena konparatzen dugu, dena objektiboa izan behar du eta hori azkenean emaitza bat da. Jokoak emaitza du, jolasak aldiz ez. Ez duzu neurtzen zenbat gozatzen duzun harrapaketan edo ezkutaketan. Gizarteak dena neurtzeko intentzioa dauka eta haurrei hori erakusten ari zaie.

Eta objektuak, laugarren elementua?

Gure tradizioan gaur egun baino objektu gutxiago zeuden eta zeudenak ingurunean bildutakoak ziren. Orain eraiki egiten ditugu objektu espezifikoak eta bereziak. Kontsumoko gizarte honek etengabe ematen dizkigu objektuak. Gaur egun kirolak espazio ziurretan, bakarka, irabazlea dutenak eta teknologia eta objektu izugarrizkoak daramakitenak dira eta hori hala da gure gizartea hala delako.

Jokoak eta jolasak, beste gauza askoren moduan, gizartearen ispilu dira beraz.

Dudarik gabe eta aipatutako elementu hauetan argi ikusten da. Orain “kirola” hitzak dena englobatzen du eta kirola zentzu batean. ñabardurak jaten dituen globalizazioaren makina da. Begira futbolak duen poderioa...

Hezkuntza arlora jota, zein da joko eta jolas hauen papera eskoletan? Zein da ematen zaien garrantzia eta zein eman beharko litzaiekeena?

Badakigu joko eta jolasak gizartearen ispilu direla eta badakigu ere joko eta jolasak izango direla etorkizunaren gizartearen eraikitzaileak. Guk eskolan zer erakusten diegun? irabaztearen plazerra edo elkarbanatzeko plazerra? Lehen orekatuta zeuden, gaur egun elkarbanatzearen plazerra galtzen ari da. Orduan Hezkuntzak jakin behardko du zein nolako gizarte mota nahi duen- Gero eskola bakoitzak du bere proiektua, baina marko demokratiko batena dauden bezala minimo batzuk izan beharko ditu eta hori da hain zuzen Hezkuntzak markatu behar duena. Nire iritzi xumean, haur batek jakin beharko luke gure kulturan zer nolako joko/jolasak egin diren, horrek erakutsiko baitio nola guk, euskaldunok, jokoa eta jolasa egiten ditugun etxekoen eta kanpokoen banaketa egiten dugun heinean. Eta etorkin bat gure herrira etortzen denean ulertu beharko du gure gizartea nolakoa den eta joko/jolasak bide egokia izan daitezke horretarako.

Kirola edo joko/jolasen garrantzia handia da, ez bakarrik psikomotrizidadearen aldetik, baizik eta gure ingurua eta gure iragana ezagutzearen aldetik ere...

Noski. Gizakia ez da mugimendua. Guk, soin hezkuntzako irakasleek mugimenduen kontra eta jokabide motorraren alde gaude eta haurraren jokabide hori Hezkuntza bihurtzen dugun heinean, ditugun baloreak bereganatzen saiatzen gera. Eskolan musika irakasten badugu, zentzugabekeria izango litzateke euskal musika ez irakastea eta berdin pasatzen da joko/jolasekin. Iruditzen zait tradizioa ezagutzea ez digula kalterik egingo.

Gero eta ume lodi gehiago daude, bizitza sedentarioa eramaten dugu eta kirola bakarrik pisuz jeisteko egiten dugu...

Soin hezkuntza hori baina askoz gehiago da, baina hori ere arazoa da noski, eta ezin diogu bizkarra eman. Badakigu gaurko gizartea ez dela lehengoa non ekintza motorrak zuen inportantzia. Hori aldatu da eta gorputzak ere moldatzen doaz. Haur batek ez badu behar bere bizitza arruntarako gorputza balorean ipini, bere gaitasun kognitiboa ipintzen du; gaitasun linguistikoa, konbinatorioa... eta hori ondo dago baina gizarteak osasun maila bat eskatzen du ere eta guk hori bultzatu behar dugu, horregatik ez da ulertzen ordu murrizketa soinketako ikasgaian, batez ere jakinda gizarteak zein ahuleziak dituen arlo horretan. Soin hezkuntzako irakasleok jakin behar dugu nola erakutsi gizarteari zein garrantzia duen guk egiten duguna eta horretan oraindik falta zaigu, baina uste dut bidean gaudela.

Betidanik eman zaio garrantzi gutxi musika eta soinketako ikasgaiei, behintzat ikasleen ikuspegitik.

Jarriko dizut adibide bat ikus dezazun zein den soin hezkuntzak duen balorea arlo sinplean. Kotxea gidatzea ekintza motor bat da; guk lortu behar dugu saskibaloian jokatzea lagungarria izatea kotxea gidatzeko. Ez gauza bera egiten dutelako, baizik eta transferentzia positiboa dagoelako bertan. Gidatzean espazioa ikusi eta aukerak hartu, besteek zer egiten dutenaren arabera jokabidea aldatuko da eta hori da azkenean saskibaloian ikasten den zerbait: jakin besteak zer egingo duen aldez aurretik egiten dituen mugimenduen arabera. Eta gauza bera gertatzen da lan istripuekin. Soin hezkuntza etengabe erabiltzen dugun sistema bat da eta ez doa bakarrik gantza kentzearekin lotuta, askoz gehiago ere bada.

Bukatzeko, emakumezkoek eta gizonezkoek modu berdinean jolasten al dute?

Normalki gizonezkoek jokoarekin lotuta daude eta gizon eta emakumeak, elkarrekin, jolasarekin. Bestalde, emakumeek espazio “berezia” dute teknikoki jolasa/jokoa deitzen dioguna eta bien arteko nahasketa dena, adibidez sokasaltoa. Hau estruktura kooperatiboa da, objektuduna, espazioa herriko plaza litzatekeena eta normalki irabazle gabea, hau da ez du memoriarik. Ez dago bultzatuta irabaztearen plazerra jarraituz, ezta elkarbanatzearen plazerra jarraituz, baizik eta errepikapenaren plazerra bultzatzen du. Errepikatzen da saltoa, dantza, aerobika... hori egiten gozatzen dute eta hori gizartearen ispilua da.

Zergatik bultzatzen du gizarteak emakumea errepikapenarekin gozatzea?

Hor atzean dagoen modeloa etxekoandrearen modeloa delako. Egunero gauza bera errepikatu, egunero egiten duzuna ez dauka neurririk, ez dauka konparaziorik eta ez dauka onurarik ere ez. Txikitatik irakasten zaie gozatzen errepikapenaren plazerra bultzatuz eta hori oso modu argian agertzen da. Gaur egun modeloak aldatu nahi dira baina jokoak gizonezkoen eremua dira oraindik eta nahiz eta emakumezkoek sartzen ari diren baina ez dute gizonezkoek duten poderioa. Enpresetan gauza bera gertatzen da. Etengabe joko/jolkasetan ikusten ari garena gizartean agertzen da. Nik klasean neskak ipini ditzaket futbola ikastea baina ipintzen baditut mutilak soka saltoan... zer gertatuko litzateke? “hori ez da gizonentzat”. Beraz gertatzen dena da emakumezkoek euren tradizioa galtzen dutela modu nagusi batean. Esan daiteke emakumezkoek ez dakitela zein eredu jarraitu behar duten: gizonezkoena edo emakumezkoena? Eta hortik datoz konflikto guztiak: gero eta berandu ditugula haurrak, etxeko lana eta kanpoko lana koordinatu egin behar da...

Oso argi izan behar dugu joko eta jolasa, hezkuntza, aldatzen dugun heinean etorkizuneko gizartea aldatuko dugula eta soin hezkuntzako irakasleok ez gara oso kontziente oraindik. Arrisku nagusiena korrontea jarraitzea da, jakin gabe korronte horrek nora eramaten zaituen noski. Balore batzuk bultzatu nahi badituzu jakin beharko duzu bidea nora dioan eta behar bada kontra egin beharko duzu: agian gizonezkoei soka saltoan erakutsi behar diezu nahiz eta arazoak izan klasean. Beraz koherentzia kritikoa behar da.

Batez ere etorkizunera begira

Etorkizuna gaur egiten da... Horregatik da hain garrantzitsua kirolaren mundua, jokoan dagoena inkontzientea delako eta horrela den heinean gizon eta emakume bakoitzaren jokabidea moldatzen da. Modelo horiek oso zailak dira aldatzen eta horren kontziente izatea garrantzi handia dauka. Ez da bakarrik garapen psikomotorra, hiritarraren garapenaz hitz egiten ari gera oro har: zer pentsatuko duen, zein harremanak izango dituen, ze gizarte mota maiteko duen, lehiari edo elkartasunari garrantzia emango dion...